Keilin, como muchos niños en Honduras, vive en la pobreza con sus hermanos y sus padres. Su casa no tiene puertas ni ventanas, una estufa de ladrillos (hornilla) y comodidades que la mayoría describiría como inadecuadas, con eso es lo que cuentan. El mobiliario que poseen es lo que pueden hacer o encontrar y reparar.
Keilin, al momento de escribir este artículo, tiene 11 ½ años de edad. Ella es del tamaño de una niña de cinco años. Vivir en las áreas rurales de Honduras puede hacer que muchas personas tengan dificultad de transporte a los principales pueblos y ciudades, la visita a un médico o un dentista es aún más difícil. El Estado sólo proporciona el mínimo de atención de salud a la gran mayoría de los hondureños que no pueden permitirse el lujo de pagar para ver a un médico privado. Los hospitales públicos sólo tienen una cantidad limitada de medicamentos. Los medicamentos son caros y muchos salen sin ellos lo que conduce a un inevitable empeoramiento de la condición, el dolor o la incapacidad.
Conocimos a Keilin durante la entrega de juguetes en Navidad 2014. Ella era una más de las muchas caras sonrientes que vimos ese día. Una niña pequeña, que siguió su camino feliz de haber recibido su regalo y por supuesto le tomamos una foto preciosa como recuerdo del día. El Día del Niño, en Septiembre 2015, Brighter Lives se re-encontró con Keilin. Mientras llevamos felicidad a través de caramelos y entretenimiento a los niños del lugar, nos preguntamos donde estaba esa niña dulce y de carita particular. Después de hacer las averiguaciones sobre Keilin y mostrar a otros su foto, nos complace decir que la encontramos
Los medicamentos han costado alrededor de $ 1.000 hasta el momento. Esto ha sido financiado por las generosas donaciones de todas partes. Debido a su apoyo, Brighter Lives ha sido capaz de proporcionar una cama nueva, un ventilador y otros elementos básicos para ayudar a mejorar el nivel de vida de la familia de Keilin. Son todos ustedes increíbles, muchas gracias!
Al igual que muchos en Honduras, Keilin no asiste a la escuela. La pobreza inhibe el progreso de la vida de muchas maneras. Nuestra prioridad es enviarla a la escuela, para que pueda aprender a socializar más, ser más comunicativa, aprender habilidades para la vida y, por supuesto, mejorar su educación. La historia de Keilin dentro Brighter Lives apenas comienza. Estamos muy contentos de poder ayudar a nuestra comunidad.También estamos muy contentos que nuestra comunidad nos quiera ayudar a alcanzar nuestros objetivos.
Damos las gracias a todos los que han ayudado a cambiar una vida y los que han ayudado a crear muchas sonrisas a medida que continuamos nuestro viaje aquí en Brighter Lives.
Nuestra gratitud se extiende también a nuestro propio equipo de voluntarios, que hace que todo esto sea posible. Gracias…
Ayúdanos a seguir apoyando a niños como Keilin.
Hay muchas familias que requieren asistencia dentro de Choluteca y sus alrededores. Con su generosidad, podemos continuar trabajando dentro de la comunidad, para asegurar que algunos de los muchos niños necesitados tengan al menos los fundamentos para vivir un poco más facil.
Nuestro éxito se basa únicamente en la amabilidad de nuestros voluntarios y de usted el público.
¡Gracias por todo lo que haces!
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